Este track surge de sesiones de improvisaciones que venimos realizando con el productor Agustin della Crocce, el plan es llegar al estudio sin nada preconcebido y sin dirección artística a seguir.
Me gusta pensar que la atmósfera que creamos tiene que ver con algo de jazz, una especie de Chet Baker atravesado por una 808, un minimoog y una artillería a través de Plugins. La canción habla de la fascinación de los primeros momentos y del fulgor del descubrimiento de nuevas sensaciones.
El video, que fue dirigido por Hernán Chinaski también director del clip de “Sigo Temblando”, trata de recrear la situación en que fue creado. Y también está relacionado con la portada. - El Dependiente